Hoy estuve en el concierto de esa música que emanan tus manos... creo que el calor es en este momento sofocante. El encuentro de mi mismo con la pared que propongo edificar es un reto mayor, la incomodidad de ser un actor secundario en la gran tertulia de conocimientos a veces me impulsa a lograr una titularidad que se que voy a rechazar.
Poco a poco me voy acercando al momento de enfrentar mi deseo, de llevar una bandera diferente y poder volar contra el viento lo más alto posible. La confusión entre lo que se siente y lo que debo pensar resulta en una disonancia que ya conozco perfectamente, porque no me pertenece ningún lugar en esta historia.
Al abrir los ojos únicamente distingo una sombra, de lo que en algún momento fui. Por qué me importa tanto ahora?, creo que es porque me importas más de lo que parece. Otra disonancia que debo analizar.
Quisiera invitarte al baile de gala, de todo el conglomerado de personas que conozco, creo que serías la indicada. Imaginarme esa gran entrega de alegría, me da la impresión que no tendría parecido.
Hay una línea entre el encanto y el deleite, esa pequeña franja de sentimientos con los que debes lidiar para saber si estás haciendo lo correcto, si utilizo el "probar", estaría yendo en contra de mis principios pues se que el desenlace estaría siendo peor que el inicio. Llamaría a un doble desencuentro por saber lo que acontecerá y haberlo hecho.
Un reloj de color negro con agujas verdes me indica que la hora ha llegado, el momento indicado es en algunos minutos, no negaré que tu compañía se me hace necesaria para continuar y me gusta, pero de pronto aparece esa sombra desencantadora que me quita el poder dirimir entre lo que necesito y lo que quiero.
Por alguna extraña razón tus iniciales están frente a mi en una hoja de papel.
Caballeros de armaduras pesadas resguardan mi guarida, espadas con bordes que pueden despedazar lo que encuentren y varios caballos que estan entrenados para el combate, todo esto me resguarda... sin embargo es difícil lidiar conmigo mismo hoy.
Estaré esperando... tal vez en algún momento, llegue el momento adecuado. Daré lo mejor de mi para salir victorioso de esta batalla, que gracias a ti, ahora puedo combatir.
Por años pensé que hay motivos suficientes para dar felicidad a las personas y que todos los días puedes probarte a ti mismo que existen estos motivos. Para mi existen desde el día que me escribiste, cuando de desconocidos pasamos a ser tu y yo, cuando decidimos escribir una historia.
Aquí estaré. Nada cambió...
No comments:
Post a Comment